
Después de tratar esta fractura de Rolando iniciamos la rehabilitación al cabo de una semana. Ésta consistió en la aplicación de una venda de Coban y movilización suave hasta lograr que el dedo pulgar alcanzara al dedo meñique.
Retiramos las suturas trascurridas dos semanas y la paciente continua flexibilizando los movimientos de abducción y oposición.