
Imagen típica de una fractura espiroidea de 4º metacarpiano. Los trazos son limpios y son largos. Ademá se curvan alrededor del eje del hueso, lo que permite una reducción anatómica y fijación con tornillos a compresión de 2.0 o 2.3 mm.

Imagen típica de una fractura espiroidea de 4º metacarpiano. Los trazos son limpios y son largos. Ademá se curvan alrededor del eje del hueso, lo que permite una reducción anatómica y fijación con tornillos a compresión de 2.0 o 2.3 mm.